Quienes Somos

Somos una empresa familiar con una trayectoria de más de 70 años en la Industria Gráfica Argentina; dueña de una filosofía de trabajo basada en el compromiso, la calidad, el respeto y cuidado de sus clientes.

MISIÓN
Satisfacer las necesidades y expectativas de una cartera de clientes exigentes que necesitan, para el desarrollo de sus profesiones y servicios, calidad en sus productos gráficos, inmediatez en los plazos de entrega y confianza plena en que ambos requisitos vayan de la mano y se cumplan en cada pedido. Así como también, brindar a nuestros clientes la mejor calidad en nuestro servicio de atención.
 
VISIÓN
Brindar a un gran número de empresas del medio una amplia variedad de productos y servicios, desarrollando una cadena de valor para nuestros clientes, proveedores, colaboradores, comunidad y medio ambiente, por medio de los procesos adecuados a las necesidades de cada caso.
 
VALORES
  • compañerismo
  • respeto
  • comunicación
  • compromiso
  • confidencialidad
  • Excelencia
  • trabajo en equipo
Ver más sobre nuestras Politicas de Calidad

INGRAF Y SU HISTORIA
 
INGRAF inició sus actividades en la ciudad de Río Cuarto el 1° de julio de 1951. Por aquel entonces, el taller gráfico se hallaba ubicado en calle San Martín 501 esquina Mendoza y estaba a cargo de los Sres. Florentino Prieto  (quien desde 1929 ya se desempeñaba en el oficio), el Sr. Raúl Alfredo Fagiano y el Sr. Guido C. Barella.
La nueva empresa  contaba con 1 Guillotina Krausen a volante, 2 impresoras manuales Minervas y 1 impresora Plana, con las que estos empresarios trabajaron con esmero y tesón.

Después de seis meses, los Sres. Fagiano y Barella decidieron transferir las acciones a  Valentín Prieto, quedando así los hnos. Florentino y Valentín a cargo de INGRAF.  Grandes desafíos llegaron para estos jóvenes emprendedores, quienes debieron tomar decisiones con objetividad y aciertos para dirigir y lograr que este sueño, hecho realidad, siguiera forjándose con el paso del tiempo. En aquellos años, la situación económica propiciaba el crecimiento; la demanda de trabajo se incrementaba y la necesidad de incorporar nuevas herramientas se hacía inevitable.  Fue así que comenzaron de manera continua las inversiones; en el año 1962, se incorporó una Impresora Rotora Automática, innovadora para la época.
 
Luego, debido a la necesidad inminente de espacio,  en 1963, llegó el momento de mudarse. INGRAF compró su Local de más de 200 mts2 en calle Mitre al 729, e incorporó casi de forma inmediata, más maquinaria que mejorara la calidad de los trabajos y los tiempos de entrega: una impresora Heidelberg y una guillotina Givot Automática de gran formato (110 cm) para corte;  una impresora Mercedes Tipográfica en 1967, una Linotipo Mod. 8 en el 68´ y equipos para fotomécanica y clises en el 72, entre otras herramientas de gran utilidad.
 
Pero como todas las cosas de la vida tienen un ciclo, la sociedad entre los hermanos Prieto ya había cumplido el suyo.  Así fue que Valentín le cede la parte a su hermano Florentino en el año 1974, quien acompañado por sus tres hijos, Gustavo, Héctor y Luis se comprometen a llevar a cabo el viejo legado de la dirección, administración y producción. Con esta nueva sociedad comienza una nueva etapa en INGRAF, donde la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías comenzaran a  estar a la altura de las necesidades de la época y de los clientes. Fue así como se realizó la primera inversión: una impresora automática Heidelberg Tipográfica Plana 48x65 cm. para la realización de trabajos de fotocromía, con la que se hacían impresiones de rifas, folletos y afiches de alta calidad. Sin embargo, convencidos de caminar al ritmo de los cambios, se hace imprescindible buscar nuevos horizontes.  Así fue como al poco tiempo, en 1974 invierten en nueva tecnología, abriéndose paso al mundo del  "OFFSET". Con mucho sacrificio, se compra una impresora offset Cabrenta Modelo 560, 38x56 cm. Este hecho, sin lugar a dudas, consolidaría a la empresa. Las maquinarias y el personal altamente capacitado, se conjugaban en un mismo propósito: realizar trabajos de excelente calidad y variedad. Por estos motivos en este mismo año se amplía el local comercial, realizando la compra de una nueva parcela en condominio y ampliando en más de 350 mts. el local (2 segundos pisos y centro de manzana).
  
Las inversiones seguirían siendo el motor de esta empresa familiar que buscaba posicionarse como una de las mejores de la provincia. En 1975 se incorpora una impresora offset Garaventa 44x62 cm y la imprenta empieza a vender papeles e insumos para otras gráficas pequeñas y librerías de Río Cuarto y zona.  Por esos tiempos la fábrica contaba ya con 32 personas trabajando. En 1977 se abre también una revolucionaria Agencia de Comunicación dentro de la empresa para optimizar los servicios prestados a los clientes que elegían a esta imprenta.
 
En 1978, Florentino Prieto, el padre de INGRAF se retira definitivamente del rubro, confiando que lo que ha legado en sus hijos seguirá firme, con metas claras y precisas como lo venían demostrando hasta ese momento. 
 
El año 1979 encuentra a los hermanos Prieto con varios desafíos; por un lado, incorporan a su staff de maquinarias, una composer IBM. Y en la dirección de la empresa, la decisión de uno de ellos, cambiaría el rumbo sustancialmente. Héctor Prieto dejaría la empresa familiar y buscaría hacer realidad otro sueño: el de una nueva empresa dedicada a la venta, distribución y fabricación de maquinarias para la industria gráfica en la ciudad de Córdoba. De esta forma, Gustavo y Luis seguirían al frente de la imprenta, mientras que Héctor se lanzaría tras su proyecto también relacionado con el rubro. (Grafin S.A.)
 
En 1982, la imprenta sigue incorporando maquinaria; en esta oportunidad, una impresora plana para troquelar y en el 84, otra impresora offset doble carta Davinson. Por esos tiempos, Luis, Gustavo y sus hijos Rodrigo y Mauro mantenían la tradición familiar.
 
La década del '90 trajo consigo, el último cambio en la dirección del taller gráfico; el mismo tendría a su mando, solamente a Luis. Ya en aquellos tiempos, la tradicional empresa familiar era reconocida por todos no solo en la ciudad, sino en su amplia zona de influencia. También en esta década se incursiona de lleno en el diseño por computadora e internet. Una nueva era en la comunicación impresa empezaba. En 1998 se incorporó Germán Prieto, hijo mayor de Luis a la firma y juntos empiezan a trazar un nuevo INGRAF. Se comenzó a explorar en distintas áreas como la impresión textil y la serigráfica, además de los trabajos tradicionales del offset como la impresión de libros, periódicos, afiches, folletos, facturas, tarjetas sociales, etc, y también, en el ámbito de la publicidad, creando un área especial dentro de la firma capaz de ofrecerle a los clientes un servicio integral y diferencial para optimizar los recursos y aumentar beneficios.  De esta forma, INGRAF se posicionaría dentro del mercado como la primera imprenta capaz de conjugar en sus talleres, la concreción de todas estas técnicas ofreciéndole a sus clientes, una amplia variedad de servicios.
 
Siempre atentos al contexto y a las necesidades del público, se creyó necesario incursionar en la impresión digital y en la década del 2000 se transforma Ingraf en la primera imprenta de la ciudad en utilizar estos equipos conjuntamente con el offset. Sin lugar a dudas, esto marcaría el comienzo de otra era, prenunciando lo que es quizás, actualmente, la empresa familiar. 

En el 2004 se incorporan Sebastián y Gastón Prieto, otros 2 hijos de Luis, y a finales de 2011 se incorpora, otro hermano, Pablo Prieto. Entres los 4 y Luis van forjando otro gran crecimiento productivo en la empresa. La demanda de clientes y la modernización de esta industria en todas las áreas obligan a realizar inversiones anuales constantes en equipos de preimpresión, impresión y post-impresión, dándole un sello distintivo y diferenciador dentro del mercado de las imprentas.

En el 2012 se invierte en los mejores equipos impresores del mundo en sistemas láser y offset, como también muchos equipos automáticos de terminación, acciones que van transformando la empresa en unas de las más grandes de la provincia.
Este año quedaría marcado como el año en el que Río Cuarto tuvo una impresora offset, 4 colores de forma simultánea, de primera línea mundial a su servicio; se incorporó una impresora offset Gronhi, modelo 2012, totalmente automática. Gran Salto de Calidad a los impresos de la región.

En 2013/14 se compra una nueva dobladora de folletos, una segunda guillotina automática, otro equipo impresor láser de alta producción, entre otros equipos pequeños de terminación.

El 2015 deja dos marcas importantes; a principios se une a la empresa un nuevo integrante de la familia, Juan Manuel Prieto, 5to hijo varón de Luis y a finales se compra otra impresora láser color de gran volumen, la más grande y tecnológica hasta esa fecha en el País.

En 2016, escuchando lo que nos pedían nuestros clientes, llega la apertura al público de la "Fotocopiadora de Ingraf", incursionando también en sellos y artículos de librería, dandole así forma al MAYOR CENTRO DE IMPRESIÓN DE LA CIUDAD.

El 2017 se presenta como otro año de esos que marcan la historia de una empresa, se compra la primera barnizadora uv de alta producción de la ciudad, se cambian todos los equipos digitales del centro de copiado por unos totalmente nuevos, de los mejores de mercado mundial, y se mudan todos los equipos de alta producción de la empresa (equipos impresores Offset, de terminación, etc), a un nuevo local de más de 350 mt cubiertos para así seguir produciendo impresos en los más altos niveles de la Provincia y el País.
También se remodela a cero, el "Local Central" de Comercialización de Impresos y Centro de Copiado de calle San Martín al 900.

En la actualidad, INGRAF es una empresa riocuartense en constante crecimiento. Fiel a los cimientos que han dejado sus antiguos creadores, Luis Prieto y sus hijos cuidan con responsabilidad, el legado recibido.
  
INGRAF ha sobrevivido a las crisis y a las tormentas... supo adaptarse  a los cambios y encontrar nuevas alternativas. Ha mantenido su espíritu inicial y ha conseguido fortalecer los lazos. En todo este tiempo, ha logrado cosechar más de 5000 clientes activos de la ciudad, zonas aledañas y varios puntos del país. Ha logrado exportar impresos y sobre todo, ha sembrado en "sus clientes” ese sentimiento tan particular de sentirse en la imprenta, como si estuvieran en casa.
 
INGRAF es el resultado de años y años de trabajo... de horas y horas de constante preocupación y desvelo. Porque de eso se tratan los sueños... alguien una vez soñó con una fábrica, contó ese sueño y algunos le ayudaron a darle forma; pasó el tiempo y vinieron otros que lo amoldaron, lo acomodaron y lo alimentaron para que sea más grande... más fuerte... más nuestro.
 
Así nace INGRAF... nuestro orgullo es seguir haciendo ese sueño realidad.
 
¡Infintas gracias!
A todos los que pasaron por aquí y construyeron con su trabajo, una página de esta historia.
 

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